viernes, 30 de julio de 2010

Y ahora, luego de verlo entero, les entrego el documental Zizek!, el cual nos muestra a Slavoj, hablando sin parar, comportandose como un niño, y, hacia el final, esbozando un plan de suicidio...

http://www.youtube.com/watch?v=0IDPjn0pTqg&feature=related

(espero aprender pronto a poner la ventanita que permite ver el video sin salir de la página, oh flojera de flojeras)

He decidido que Facebook es un lugar que tiene la virtud del alcance numeroso potencial, sin embargo posee además la falencia del escaso impacto temporal.

De ahí, he decido subir acá también los links a videos que voy publicando habitualmente en mi perfil de aquella diabólica página:

primero Deleuze hablando del Sacerdocio (lamento que se corte en forma abrupta y tendenciosa al final, talvez buscaré la continuación)

http://www.youtube.com/watch?v=rbAPHlmH480

Desearía que mi amigo Carlos lo viera, no para polemizar (el arte de la guerra) sino que asumo que es tema de su interés y por ende podría motivar una interesante conversación.

Es un tema, obviamente, que también me apasiona, y que se relaciona con mi interés por diversas tradiciones y escuelas de conocimiento y autoconocimiento. Solo dos ejemplos para no hartar: En el Tarot que descubrí hace poco, el Tarot del Dios (en contraste con el de la Diosa), la carta del sumo sacerdote, o Papa la retrata justamente el cordero, es decir el Maestro Jesús. Dicho sea de paso que yo creo en su vida y sus enseñanzas, de hecho creo que junto con Buda son los mejores maestros de la antigüedad en la historia humana conocida. No sabría mencionar otros más actuales, pero me viene a la mente Krishnamurti, de quién admiro su seriedad y sobriedad. Nada de espectáculo, solo lo esencial e importante. En ese sentido también pienso en el señor Jorge Olguín, pero le conozco aún menos que a Jiddu. En fin, la mención del maestro trasandino, me sirve de link para comentar mi creciente apertura e interés a las enseñanzas de un caballero bastante denostado por los actos de algunos de aquellos que se han adjudicado la conservación y transmisión de su mensaje. Me refiero a L. Ron Hubbard, creador de Dianética, además de exitoso escritor de ficción.

Me complica un poco este sujeto, no él en sí mismo, pero es dificil abstraerlo del aura que le rodea, sobre todo cuando uno llega a saber de él a través de la "Iglesia de Scienciología". (ahora es cuando usted, querido lector, hace una mueca de sorpresa y/o desagrado). Pero por si no bastara con la pésima publicidad que posée, agréguese la presentación y edición de sus libros, en los que nadie se mide en alabar y hacer exégesis del inmenso aporte que fue para la humanidad la aparición del señor Ron. Debo sonar un poco infantil con esta presentación que no carece de agresividad, aun si es solapada, pero lamento confezar que el peso de la sociedad es uno que cargo en mi espalda, no sin desagrado, pero lo cargo de todos modos. El asunto, en todo caso, es que me he abierto a la posibilidad de considerar con seriedad sus aportes en el campo de la Dianética, y para ello he comenzado la lectura de un libro en particular que se llama Autoanálisis.

Ahora, volviendo al asunto original, de promocionar videos interesantes, paso a compartir el enlace del animador Suizo Georges Schwizgebel, con su obra "Fugue" de 1998.

Me ha sorprendido, ya que acabo de saber de su existencia, por un montón de razones que no podría explicar con buena redacción, quizás más adelante. Por ahora baste mencionar que amo la animación artesanal ( en el sentido de extra-industria y en el sentido de materiales nobles como pinturas, óleos, pigmentos, etcétera ) y sería bonito algún día organizar un ciclo de animación, en él podría mostrar mi dvd de animaciones artesanales chinas, o las animaciones rusas que tengo sobre los textos de las obras principales de Shakespeare, y en fin, tantos autores que por ahora desonozco pero que seguro que pronto llegarán.

Ya, basta de palabras, el video:

http://www.youtube.com/watch?v=4sdwaOBPkfU

salut!

jueves, 22 de julio de 2010

"Resistir la felicidad hasta el fin", de Juan Luis Martínez

Si tuviera tu amor a mi alcance
ya no tendría la fuerza para escribir.
Las palabras, la angustia quemarían
en las cobijas de nuestras pequeñeces.

Nos quedaría el dolor
de ser dos en una única soledad
y aquello que me atare a tu cuerpo sería
el olor de nuestra muerte conjugada.

Yo soy mi sexo en el espacio abolido:
penetrarte hasta el estallido
no sería ya vivir:
esa línea sombría entre tus muslos
es el inasible vuelo de la verdad.

La marcha de mis manos
sobre la arena de tu piel:
¡Ah, recorrer hasta la locura
ese desierto donde se dilatan
los dos soles del desvarío!

Yo te abandono mi cuerpo
y la rabia que contiene:
la conquista de la demencia
es el traspaso de la muerte.

Encerrarnos en la carne
es adelantar la muerte
y relegarla en compañía
de nuestros movimientos rutinarios.
¿Qué es una boca
que no desgarra?