sábado, 30 de octubre de 2010






"-Oh Adán, no te he dado ni un lugar determinado, ni un aspecto propio, ni una prerrogativa peculiar con el fin de que poseas el lugar, el aspecto y la prerrogativa que conscientemente elijas y que de acuerdo con tu intención obtengas y conserves. La naturaleza definida de los otros seres está constreñida por las precisas leyes por mí prescriptas. Tú, en cambio, no constreñido por estrechez alguna, te la determinarás según el arbitrio a cuyo poder te he consignado. Te he puesto en el centro del mundo para que más cómodamente observes cuanto en él existe. No te he hecho ni celeste ni terreno, ni mortal ni inmortal, con el fin de que tú, como árbitro y soberano artífice de ti mismo, te informases y plasmases en la obra que prefirieses. Podrás degenerar en los seres inferiores que son las bestias, podrás regenerarte, según tu ánimo, en las realidades superiores que Son divinas.

¡Oh suma libertad de Dios padre, oh suma y admirable suerte del hombre al cual le ha sido concedido el obtener lo que desee, ser lo que quiera!

Las bestias en el momento mismo en que nacen, sacan consigo del vientre materno, como dice Lucilio, todo lo que tendrán después. Los espíritus superiores, desde un principio o poco después, fueron lo que serán eternamente. Al hombre, desde su nacimiento, el padre le confirió gérmenes de toda especie y gérmenes de toda vida. Y según como cada hombre los haya cultivado, madurarán en él y le darán sus frutos. Y si fueran vegetales, será planta; si sensibles, será bestia; si racionales, se elevará a animal celeste; si intelectuales, será ángel o hijo de Dios, y, si no contento con la suerte de ninguna criatura, se repliega en el centro de su unidad, transformando en un espíritu a solas con Dios en la solitaria oscuridad del Padre, él, que fue colocado sobre todas las cosas, las sobrepujará a todas.



¿Quién no admirará a este camaleón nuestro? O, más bien, ¿quién admirará más cualquier otra cosa? No se equivoca Asclepio el Ateniense, en razón del aspecto cambiante y en razón de una naturaleza que se transforma hasta a sí misma, cuando dice que en los misterios el hombre era simbolizado por Proteo. De aquí las metamorfosis celebradas por los hebreos y por los pitagóricos. También la más secreta teología hebraica, en efecto, transforma a Henoch ya en aquel ángel de la divinidad, llamado "malakhha-shekhinah", ya, según otros en otros espíritus divinos. Y los pitagóricos transforman a los malvados en bestias y, de dar fe a Empédocles, hasta en plantas. A imitación de lo cual solía repetir Mahoma y con razón: "Quien se aleja de la ley divina acaba por volverse una bestia". No es, en efecto, la corteza lo que hace la planta, sino su naturaleza sorda e insensible; no es el cuero lo que hace la bestia de labor, sino el alma bruta y sensual; ni la forma circular del cielo, sino la recta razón, ni la separación del cuerpo hace el ángel, sino la inteligencia espiritual.

Por ello, si ves a alguno entregado al vientre arrastrarse por el suelo como una serpiente no es hombre ése que ves, sino planta. Si hay alguien esclavo de los sentidos, cegado como por Calipso por vanos espejismos de la fantasía y cebado por sensuales halagos, no es un hombre lo que ves, sino una bestia. Si hay un filósofo que con recta razón discierne todas las cosas, venéralo: es animal celeste, no terreno. Si hay un puro con templador ignorante del cuerpo, adentrado por completo en las honduras de la mente, éste no es un animal terreno ni tampoco celeste: es un espíritu más augusto, revestido de carne humana.

¿Quién, pues, no admirará al hombre? A ese hombre que no erradamente en los sagrados textos mosaicos y cristianos es designado ya con el nombre de todo ser de carne, ya con el de toda criatura, precisamente porque se forja, modela y transforma a sí mismo según el aspecto de todo ser y su ingenio según la naturaleza de toda criatura.

Por esta razón el persa Euanthes, allí donde expone la teología caldea, escribe: "El hombre no tiene una propia imagen nativa, sino muchas extrañas y adventicias". De aquí el dicho caldeo: "Enosh hushinnujim vekammah tebhaoth baal haj", esto es, el hombre es animal de naturaleza varia, multiforme y cambiante.

Pero ¿a qué destacar todo esto? Para que comprendamos, desde el momento que hemos nacido en la condición de ser lo que queramos, que nuestro deber es cuidar de todo esto: que no se diga de nosotros que, siendo en grado tan alto, no nos hemos dado cuenta de habernos vuelto semejantes a los brutos y a las estúpidas bestias de labor.

Mejor que se repita acerca de nosotros el dicho del profeta Asaf: “Ustedes son dioses, hijos todos del Altísimo”. De modo que, abusando de la indulgentísima liberalidad del Padre, no volvamos nociva en vez de salubre esa libre elección que Él nos ha concedido. Invada nuestro ánimo una sacra ambición de no saciarnos con las cosas mediocres, sino de anhelar las más altas, de esforzamos por alcanzarlas con todas nuestras energías, dado que, con quererlo, podremos.

Desdeñemos las cosas terrenas, despreciemos las astrales y, abandonando todo lo mundano, volemos a la sede ultra mundana, cerca del pináculo de Dios. Allí, como enseñan los sacros misterios, los Serafines, los Querubines y los Tronos ocupan los primeros puestos. También de éstos emulemos la dignidad y la gloria, incapaces ahora desistir e intolerantes de los segundos puestos. Con quererlo, no seremos inferiores a ellos. Pero ¿de qué modo? ¿Cómo procederemos? Observemos cómo obran y cómo viven su vida.

Si nosotros también la vivimos (y podemos hacerlo), habremos igualado ya su suerte. Arde el Serafín con el fuego del amor; fulge el Querubín con el esplendor de la inteligencia; está el trono en la solidez del discernimiento. Por lo tanto, si, aunque entregados a la vida activa, asumimos el cuidado de las cosas inferiores con recto discernimiento, nos afirmaremos con la solidez estable de los Tronos. Si, libres de la acción, nos absorbemos en el ocio de la contemplación, meditando en la obra al Hacedor y en el Hacedor la obra, resplandeceremos rodeados de querubínica luz. Si ardemos sólo por el amor del Hacedor de ese fuego que todo lo consume, de inmediato nos inflamaremos en aspecto seráfico.

Sobre el Trono, vale decir, sobre el justo juez, está Dios, juez de los siglos. Por encima del Querubín, esto es, por encima del contemplante, vuela Dios que, como incubándolo, lo calienta. El espíritu del Señor, en efecto, "se mueve sobre las aguas". Esas aguas, digo, que están sobre los cielos y que, como está escrito en Job, alaban a Dios con himnos antelucanos. El seráfico, esto es, amante, está en Dios y Dios está en él: Dios y él son uno solo.

Grande es la potestad de los Tronos y la alcanzaremos con el juicio; suma es la sublimidad de los Serafines y la alcanzaremos con el amor."

PICO DE LA MIRANDOLA, De la dignidad del hombre

viernes, 29 de octubre de 2010

Quizás, la diferencia ontológica entre lo Virtual y lo Actual se capta de manera privilegiada por la variación en la forma en que la física cuántica concibe la relación entre las partículas y sus interacciones: en el momento inicial, aparece como lo primero (al menos ontológicamente), que hay partículas que interactúan a la manera de las ondas, las oscilaciones, etcétera; pero, en un segundo momento, nos vemos obligados a efectuar un cambio radical de perspectiva: el hecho ontológico radical son las propias ondas (trayectorias, oscilaciones), y las partículas no son otra cosa que los puntos nodales en que se cruzan las diferentes partículas. Esto nos lleva a la ambigüedad constitutiva de la relación entre lo actual y lo virtual: 1) el ojo humano redúcela percepción de la luz; actualiza la luz de un cierto modo (percibiendo ciertos colores, etcétera), una rosa de un modo diferente, un murciélago de un modo diferente... "En sí mismo", el flujo de luz no es nada real, sino más bien la pura virtualidad de posibilidades infinitas que se actualizan de formas muy diferentes; 2) por otra parte, el ojo humano amplía la percepción, inscribe lo que "realmente ve" en la complicada trama de recuerdos y anticipaciones (como Proust con el sabor de la magdalena), puede desarrollar nuevas percepciones, etcétera.
Zizek, Organo sin cuerpo

lunes, 18 de octubre de 2010

Al Magut, Muhammad (Salamiyed,Siria 1934 - 2006)

Arden las palabras

Poesía, inmortal cadáver, me aburres.

Líbano arde,

Brinca cual yegua herida al borde del desierto

Mientras yo busco a una chica robusta

Para rozarla en el autobús,

A un hombre de rasgos árabes

Para derribarlo en cualquier sitio.

Mi país se desploma,

Tiembla desnudo cual cachorro de león

Mientras yo busco un rincón retirado

Y a una aldeana desesperada para seducirla.

Diosa de la poesía

Que penetras en mi corazón cual cuchillo

Cuando pienso que compongo poemas

A una chica desconocida,

A un país mudo

Que come y duerme con cualquiera.

Puedo reírme hasta que la sangre

Fluya por mis labios.

Yo soy la flor letal,

El águila que golpea a su presa sin piedad.

Árabes,

Montañas de harina y placer,

Campos de balas ciegas,

¿queréis un poema sobre Palestina,

sobre conquista y sangre?

Yo soy un hombre extraño:

Tengo el pecho de lluvia

Y en mis ojos ausentes

Hay cuatro naciones heridas buscando su muerte.

Estaba hambriento,

Escuchando la triste música

Y dando vueltas en la cama cual gusano de seda

Cuando saltó la primera chispa.

Desierto: tú mientes.

¿Para quién es esta muerte púrpura

y la flor recogida bajo el puente?

¿Para quiénes son estas tumbas

inclinadas bajo las estrellas,

esta arena que nos das

cada año cual cárcel o poema?

Ayer regresó este héroe de labios delgados

Acompañado por el viento, los tristes cañones

Y su larga lanza brillando cual puñales desnudos.

Dadle un anciano o una prostituta,

Dadle estas estrellas y las arenas judías.

Allí

En medio de la frente

Donde cientos de palabras agonizan

Quiero la bala de gracia.

Hermanos,

He olvidado vuestros rasgos,

Aquellos seductores ojos.

¡Dios mío!

Cuatro continentes heridos en mi pecho.

Creía que conquistaría el mundo

Con mis ojos azules y mi mirada poética.

Líbano: mujer blanca bajo el agua,

Montañas de pechos y garras.

Grita, mudo,

Alza los brazos

Hasta que estallen las axilas

Y sígueme.

Yo soy el barco vacío,

El viento cubierto de campanas.

Sobre los rostros de las madres y los cautivos,

Sobre los versos y metros decadentes

Verteré fuentes de miel,

Escribiré sobre árboles o zapatos,

Rosas o muchachos.

Aléjate, desgracia,

Bello muchacho encorvado.

Mis dedos son largos cual agujas

Y mis ojos son dos héroes heridos.

Desde hoy no habrá versos.

Cuando te derriben, Líbano,

Y se acaben las noches de poesía y frivolidad

Dispararé la bala en mi garganta.


Traducido del árabe por: María Luisa Prieto

miércoles, 11 de agosto de 2010

Walking Around - Pablo Neruda

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.

jueves, 5 de agosto de 2010

La transparencia o la ausencia de palabras en el pensamiento



En efecto, el “cuadrado negro” no es una abstracción más, sino una abstracción radical, y no sólo como fruto de una muy buscada despedida de los objetos, sino también como desconexión del propio pluralismo, la diversidad y la diversión de las distancias, diferencias y referencias que pudiesen provocar y exigir que en el acto perceptivo debieran aparecer objetos, producirse movimiento, activarse intenciones de atención particular y minuciosa, operaciones de búsqueda, interrogaciones con vistas a la localización de identidades (¿qué es esto, qué es aquello?, etc.). La “opción” o lo que podríamos llamar el “efecto Cuadrado-negro” pertenecen al imaginario de la Noche —sobre todo de la Noche de Juan de la Cruz— y el Desierto3. Así, decía Malevich que “cuando en el año 1913, en un desesperado intento de liberar al arte de la rémora de la objetividad me refugié en la forma cuadrada y expuse una tela que no tenía otra cosa que un cuadrado negro sobre fondo blanco, los críticos, y con ellos el público, dijeron: ‘Todo lo que amamos ha desaparecido. Estamos en un desierto… ¡Ante nosotros no hay otra cosa que un cuadrado negro sobre un fondo blanco!’”4


Fragmento de "SIN OBJETO" de César Moreno, Universidad de Sevilla



a. Através de su canto los pájaros
comunican una comunicación
en la que dicen que no dicen nada.


b. El lenguaje de los pájaros
es un lenguaje de signos transparentes
en busca de la transparencia dispersa de algún significado.


c. Los pájaros encierran el significado de su propio canto
en la malla de un lenguaje vacío;
malla que es a un tiempo transparente e irrompible.

d. Incluso el silencio que se produce entre cada canto
es también un eslabón de esa malla, un signo, un momento
del mensaje que la naturaleza se dice a sí misma.

e. Para la naturaleza no es el canto de los pájaros
ni su equivalente, la palabra humana, sino el silencio,
el que convertido en mensaje tiene por objeto
establecer, prolongar o interrumpir la comunicación
para verificar si el circuito funciona
y si realmente los pájaros se comunican entre ellos
a través de los oídos de los hombres
y sin que estos se den cuenta.

NOTA:
Los pájaros cantan en pajarístico, pero los escuchamos en español.
(El español es una lengua opaca,con un gran número de palabras fantasmas;
el pajarístico es una lengua transparente y sin palabras).


OBSERVACIONES RELACIONADAS CON LA EXUBERANTE ACTIVIDAD DE LA "CONFABULACIÓN FONÉTICA" O "LENGUAJE DE LOS PÁJAROS" EN LAS OBRAS DE J.-P. BRISSET, R. ROUSSEL, M. DUCHAMP Y OTROS de Juan Luis Martínez

martes, 3 de agosto de 2010

Pregón del monje Roux:


Levanten sus armas!
Peleen por sus derechos!
Agarren lo que necesiten y agárrenlo ahora!
O esperen cien años y vean qué arreglan las autoridades.

Arriba los desprecian por no haber tenido dinero para aprender a leer ni escribir,
sirven para el trabajo sucio de la revolcuión, pero los ven con asco porque su sudor apesta.
Tienen que sentarse muy en el fondo para que ellos no los tengan que ver;
Es ahí abajo en la ignorancia y el hedor, que les permiten hacer su pequeño papel para alcanzar la edad soñada
en la cual todos ustedes harán el mismo trabajo sucio.

Allá arriba a la luz del sol sus escritores cantan sobre el poder de la vida.
Y las lujosas habitaciones en las que traman están adornadas con cuadros exquisitos.

Así que levántense defiensanse de sus látigos.
Álcense ! Álcense delante de ellos.
Dejen que vean cuántos de ustedes son!

(...)
Nosotros exigimos, que se abran los graneros para dar de comer a los pobres.
Demandamos la propiedad pública de talleres y fábricas.
Exigimos que las iglesias se conviertan en escuelas, para que ahora, al menos se enseñe algo útil en ellas.
Demandamos que todos hagan lo posible para ponerle fin a la guerra, esta guerra maldita que solo sirve para dar más beneficios a los especuladores
y que solo nos lleva a tener más guerras.
Exigimos que la gente que se alimente de la guerra, pague el precio de la guerra de una vez por todas.

La sola idea de una victoria gloriosa, lograda por un ejercito glorioso, debe ser eliminada.
Ningún bando es victorioso, en ambos bandos no hay más que hombres muertos de miedo,
y todos desean la misma cosa: no yacer bajo tierra, si no que caminar sobre ella, y sin muletas!

Persecución y asesinato de Jean-Paul Marat __ Peter Weiss

viernes, 30 de julio de 2010

Y ahora, luego de verlo entero, les entrego el documental Zizek!, el cual nos muestra a Slavoj, hablando sin parar, comportandose como un niño, y, hacia el final, esbozando un plan de suicidio...

http://www.youtube.com/watch?v=0IDPjn0pTqg&feature=related

(espero aprender pronto a poner la ventanita que permite ver el video sin salir de la página, oh flojera de flojeras)

He decidido que Facebook es un lugar que tiene la virtud del alcance numeroso potencial, sin embargo posee además la falencia del escaso impacto temporal.

De ahí, he decido subir acá también los links a videos que voy publicando habitualmente en mi perfil de aquella diabólica página:

primero Deleuze hablando del Sacerdocio (lamento que se corte en forma abrupta y tendenciosa al final, talvez buscaré la continuación)

http://www.youtube.com/watch?v=rbAPHlmH480

Desearía que mi amigo Carlos lo viera, no para polemizar (el arte de la guerra) sino que asumo que es tema de su interés y por ende podría motivar una interesante conversación.

Es un tema, obviamente, que también me apasiona, y que se relaciona con mi interés por diversas tradiciones y escuelas de conocimiento y autoconocimiento. Solo dos ejemplos para no hartar: En el Tarot que descubrí hace poco, el Tarot del Dios (en contraste con el de la Diosa), la carta del sumo sacerdote, o Papa la retrata justamente el cordero, es decir el Maestro Jesús. Dicho sea de paso que yo creo en su vida y sus enseñanzas, de hecho creo que junto con Buda son los mejores maestros de la antigüedad en la historia humana conocida. No sabría mencionar otros más actuales, pero me viene a la mente Krishnamurti, de quién admiro su seriedad y sobriedad. Nada de espectáculo, solo lo esencial e importante. En ese sentido también pienso en el señor Jorge Olguín, pero le conozco aún menos que a Jiddu. En fin, la mención del maestro trasandino, me sirve de link para comentar mi creciente apertura e interés a las enseñanzas de un caballero bastante denostado por los actos de algunos de aquellos que se han adjudicado la conservación y transmisión de su mensaje. Me refiero a L. Ron Hubbard, creador de Dianética, además de exitoso escritor de ficción.

Me complica un poco este sujeto, no él en sí mismo, pero es dificil abstraerlo del aura que le rodea, sobre todo cuando uno llega a saber de él a través de la "Iglesia de Scienciología". (ahora es cuando usted, querido lector, hace una mueca de sorpresa y/o desagrado). Pero por si no bastara con la pésima publicidad que posée, agréguese la presentación y edición de sus libros, en los que nadie se mide en alabar y hacer exégesis del inmenso aporte que fue para la humanidad la aparición del señor Ron. Debo sonar un poco infantil con esta presentación que no carece de agresividad, aun si es solapada, pero lamento confezar que el peso de la sociedad es uno que cargo en mi espalda, no sin desagrado, pero lo cargo de todos modos. El asunto, en todo caso, es que me he abierto a la posibilidad de considerar con seriedad sus aportes en el campo de la Dianética, y para ello he comenzado la lectura de un libro en particular que se llama Autoanálisis.

Ahora, volviendo al asunto original, de promocionar videos interesantes, paso a compartir el enlace del animador Suizo Georges Schwizgebel, con su obra "Fugue" de 1998.

Me ha sorprendido, ya que acabo de saber de su existencia, por un montón de razones que no podría explicar con buena redacción, quizás más adelante. Por ahora baste mencionar que amo la animación artesanal ( en el sentido de extra-industria y en el sentido de materiales nobles como pinturas, óleos, pigmentos, etcétera ) y sería bonito algún día organizar un ciclo de animación, en él podría mostrar mi dvd de animaciones artesanales chinas, o las animaciones rusas que tengo sobre los textos de las obras principales de Shakespeare, y en fin, tantos autores que por ahora desonozco pero que seguro que pronto llegarán.

Ya, basta de palabras, el video:

http://www.youtube.com/watch?v=4sdwaOBPkfU

salut!

jueves, 22 de julio de 2010

"Resistir la felicidad hasta el fin", de Juan Luis Martínez

Si tuviera tu amor a mi alcance
ya no tendría la fuerza para escribir.
Las palabras, la angustia quemarían
en las cobijas de nuestras pequeñeces.

Nos quedaría el dolor
de ser dos en una única soledad
y aquello que me atare a tu cuerpo sería
el olor de nuestra muerte conjugada.

Yo soy mi sexo en el espacio abolido:
penetrarte hasta el estallido
no sería ya vivir:
esa línea sombría entre tus muslos
es el inasible vuelo de la verdad.

La marcha de mis manos
sobre la arena de tu piel:
¡Ah, recorrer hasta la locura
ese desierto donde se dilatan
los dos soles del desvarío!

Yo te abandono mi cuerpo
y la rabia que contiene:
la conquista de la demencia
es el traspaso de la muerte.

Encerrarnos en la carne
es adelantar la muerte
y relegarla en compañía
de nuestros movimientos rutinarios.
¿Qué es una boca
que no desgarra?

lunes, 1 de marzo de 2010

La Tierra no se está quejando, no se está vengando...

La tierra no se está quejando, la tierra no se está vengando de lo que le hacemos. La tierra es la mejor maestra que existe, de ella hemos aprendido absolutamente todo lo que sabemos. Esta es una lección muy dolorosa, una lección terrible, pero una lección al fin. No solo hemos tenido que vivir con menos electricidad de la que habitualmente despilfarramos, también hemos tenido que resistir las noches expuestos, hemos tenido que entregarnos al miedo de las constantes réplicas, al miedo de que algún desalmado aproveche la vulnerabilidad de los hogares destruidos para robar; hemos tenido que sufrir las muertes de seres queridos, contemplar en silencio y con resignación como lo que con años de esfuerzo y trabajo, con honestidad muchos chilenos habían construido. Es una lección terrible el que muchos tengan que pasar hambre, sed y frio, pero quizás sea una de las mejores lecciones que aprender. Porque con estas catástrofes, las verdades sociales son ciertas también en el interior del ser humano: así como los pobres que pierden sus pocas pertenencias pasan a ser aún más pobres, y así como aquellos comerciantes que especulan y se aprovechan de la situación y el sufrimiento de sus clientes se harán aún más ricos, también moralmente las diferencias serán más grandes. Los pobres de espíritu se harán más pobres al elevar la codicia más alto que la solidaridad , los indiferentes verán a sus semejantes sufrir las más absolutas carencias y se degradarán no solo por no actuar, si no que más bien por no sentir. Y aquellos receptivos seres, que aún si sus circunstancias o patrones les impidan tomar una acción concreta de ayuda para los más dañados, se verán enriquecidos en compasión si es que al menos son capaces de conectarse en su interior con el sufrimiento y también con la esperanza de todos aquellos que a pesar de perder sus pertenencias y seres queridos, aún les quedan fuerzas para extender la mano al anciano o al enfermo que no puede por sí solo escapar de los techos que amenazan con derrumbarse a la más leve réplica. Es una lección muy dura, pero si ponemos atención a nuestra madre, podremos ver que cuando se apagan las luces, nos queda el silencio, que cuando caen las paredes somos libres y cuando tenemos frio, nos tenemos unos a otros para abrazarnos y abrigarnos.

perros y personas

Acostumbro a mirar a los perros, a tratar de tocarlos. Me gusta hacerlo. Jamás temo que me vayan a morder o ladrar siquiera, y casi nunca pasa. Bueno, a veces si ladran, pero normalmente no. así que normalmente los saludo, los toco, les silbo o les hago algún ruido llamándoles. Y cuando vienen caminando en dirección contraria o están sentados o acostados y yo voy pasando, siempre hay una cosa al menos que voy a hacer, mirarlos a los ojos y buscar su mirada. Busco mirarlos de frente y que ellos me miren a mi. Siento que ellos se alegran cuando esto pasa, imagino que no todas las personas lo hacen, el mirarlos... Imagino que les debe gustar pasar de su existencia habitual al campo de percepción de estas creaturas raras que no tienen cola ni pelos, y que caminan en dos patas como si siempre estuviesen pidiéndole algo a algún extraño ser superior a ellos, que probablemente tenga menos patas, o que quizás ni siquiera tenga.
Con los perros puedo expresar mi sensación de unión con total libertad, igual que ellos lo hacen, y por eso es que me gustan tanto. Porque si te ven, y les agradas o les interesas, probablemente vengan y te huelan, o te muevan la cola. Incluso si estás en una plaza por la que ellos pasan o una plaza o lugar con pasto dentro de su territorio, y estás sentado en la hierba y ellos te ven y se interesan, puede que no solo se acerquen a mirarte y olerte, si no que, además, caminen muy cerca y te rocen, te muevan la cola, se te pongan casi encima sacando la lengua y miren para otro lado, dándote todo el tiempo del mundo para que les huelas –cosa que probablemente no hagas, porque eres persona y las personas guardamos el olfato exclusivamente para darnos cuenta de los malos olores o para oler ciúticamente una rosa. Y si es un perro sano, es decir que no ha tenido experiencias con personas enfermas que los hayan maltratado, probablemente hasta se echen a tu lado a descansar y mirar –los perros no piensan porque pensar es estar enfermo de los ojos. Incluso, a mi me ha pasado infinidad de veces, es posible que el perro en cuestión no solo se deje caer en el piso, si no que, además, se tire de espaldas con las patas traseras abiertas y las delanteras recogidas y casi juntas en la clásica posición de petición. O si es que estás a la altura, te laman la cara.
Es que los perros son infinitamente abiertos -no tanto como los árboles, que lo único que saben es crecer en una infinita e incesante entrega- al contrario de los seres humanos, que desde que decidieron que el mundo debía ser nombrado, se tienen que encontrar con otros seres humanos que a su vez han llamado a las mismas cosas con otros nombres y -como los hombres al igual que algunas gallinas que incapaces de poner huevos que solo saben cacarear- hablan y hablan por horas, teniendo mucho cuidado de estar de acuerdo en todo, porque si no, uno podría estar equivocado, y ese uno podría ser uno; y si el nombre que le puso uno a ese algo no es tan correcto como el nombre del otro, entonces… bueno, los hombres no saben qué hacer cuando eso pasa, de hecho no saben qué es lo que pasa cuando eso pasa, así que no saben cómo manejarlo y se frustran de no saber y por la frustración se enojan y el enojo los aprieta y tensiona tanto sus cuerpos que extienden sus extremidades tratando de liberarlas, y lo hacen con tal fuerza que usualmente golpean a quien sea que tenga un nombre distinto para la misma cosa. Y esto es algo que, en el fondo, al hombre no le gusta porque cuando hay peleas, uno gana y el otro pierde y ese otro podría ser uno, porque después de pelear, usualmente los hombres quedan confundidos sin saber exactamente quién ganó y quién perdió. Por ejemplo, el hombre lleva varios años peleando por controlar a la naturaleza, no tantos años comparado con los que lleva sobre la tierra, pero lo hace con tal fuerza y con tanta rabia acumulada -contra quién sabe qué cosa- que a estas alturas, está ganando, y en consecuencia, la tierra está perdiendo. El árbol solo sabe crecer, el planeta solo sabe girar. ¿Cuándo aprenderá el hombre a olvidar que es hombre y volverá a ser animal?

miércoles, 27 de enero de 2010

Hoy Miercoles Último día: El Pejesapo de José Luis Sepulveda

El Pejesapo nos muestra el andar sonámbulo de Daniel, un hombre marginal que falla incluso en su intento de suicidio. Se lanza al Mapocho y el río lo devuelve al lugar en que viven los rechazados de la ciudad. Daniel comienza entonces su camino de regreso al centro de la urbe, el centro del desarraigo.

El pejesapo es seguramente la película más potente del cine chileno actual. Tanto así que no parece chilena, o que hace ver al cine chileno común como una farsa, un simulacro apenas de la realidad que retrata maquillada, editada y censurada.
Esta película en cambio es brutalmente honesta. Nos muestra Santiago desde sus bordes, desde el exterior marginado, apartado y silenciado. Pero no se trata de una película paladinesca que busque rescatar del olvido a las minorías que desfilan frente al lente, frente a esa cámara que se mueve como barco apunto de naufragar, no, el Pejesapo no revindica a nadie.

El contenido de "El Pejesapo" no está oculto bajo ningún subtexto, ni moralejas, ni metáforas, su contenido está en la superficie, su forma misma. Cada mosca y pedazo de tierra que ensucian el lente, cada palabra inaudible que debemos leer subtitulada y cada una de las personas y miserias entre las que el pejesapo nada sin encontrar jamás sentido, sin tener ningún puerto al que llegar.

Moviendose entre lo verdadero y la mentira, entre lo naturalista y lo grotesco, el Pejesapo se resiste a toda clasificación. La opera prima de José Luis Sepulveda es un acto revolucionario en si mismo, dentro y fuera de lo que se podría entender por "cine".

Maipú 424, a pasos del metro Qta Normal. Barrio Yungay. 21 horas, entrada liberada.

domingo, 17 de enero de 2010

Comentario e Invitación

Una vez que la farsa electoral haya concluido y tengamos que resignarnos a ser manejados por uno u otro candidato, la mayoría de las personas dejarán atrás el "renovado" interés por la política adquirido gracias al bombardeo de los medios que le instaron y convencieron de avalar el espectáculo dándole la ilusión de participación.

Luego de esto, el hombre común seguirá con su vida sin mirar más lejos que hasta su jardín (si es que tiene, o si es que lo usa para algo más que lavar el auto), sin sospechar siquiera qué existe más allá de la reja reforzada que lo separa del resto del mundo (es sabido que las casas están diseñadas para impedir que la gente entre y para impedir que la gente salga).

Y vivirá tranquilo sin tener ni idea de las decisiones que se estarán tomando sobre su vida, su trabajo y salud, la educación de sus hijos y sobretodo sobre cómo seguir esclavizando a nuestro planeta. Porque sabemos que los candidatos se diferencian muy poco el uno del otro -salvo por la agresividad económica el resto son meros matices. (Si usted piensa que si hay una gran diferencia, déjeme decirle que pienso que usted es de clase media y que teme que Piñera le quite su comodidad y aumente las distancias sociales que muchos otros llevan mucho tiempo totalmente acostumbrados a sufrir).

Otros en cambio -que verdaderamente se preocupan por los seres humanos- consideramos de mayor urgencia hoy en día rescatar del paupérrimo estado en que se encuentra nuestra alicaída faja de tierra en vías de desertificación, de privatización, de erradicación de su biodiversidad... Todas estas cosas que no son más que la condición misma de que exista vida en cualquiera de sus formas tanto animales como vegetales, y que ,sobradamente en este terruño, pueden albergar tanto a los hermanos pueblos originarios como al egocéntrico huinca.

A las puertas de que este aburrido e intrascendente párrafo de la historia del país concluya, quisiera invitarlos a todos a mantener el interés por el futuro de Chile y echarle un vistazo más de cerca a las microhistorias de nuestro pueblo y de todos los pueblos hermanos. Que nos demos el tiempo (sobretodo quienes pueden disfrutar de vacaciones) de conocer el esfuerzo de algunos que con organización y solidaridad logran ir más allá de conseguir poner el pan sobre la mesa, y que también se esfuerzan de hacer que este tiempo que paseamos sobre este hermoso lugar sea algo digno de llamar vida; ocupemosnos todos de formar a nuestros hijos y semejantes para que cuiden y defiendan lo que logremos salvar y que entre todos podamos multiplicar en comprensión y esfuerzo los días que aún nos quedan bajo el sol.