domingo, 18 de mayo de 2008

Venía pensando al caminar desde el metro que la soledad me hace muy bien. Creo que de hecho al estar en la toma y casi por completo y durante todo el día estar rodeado de personas ya sea en forma intensiva como en reuniones específicas o frente a la gente oficiando asambleas o simplemente en los pasillos y frente a la entrada de madrugada, me ha hecho valorar un montón el asunto de la calidad del contacto más que la cantidad. Y eso que yo soy fanático de la cantidad, en general puedo tener un montón que hacer pero me meto igual a messenger a ver si pillo a alguien querido que saludar, o si estoy conversando entretenido con algún amigo cercano me cuesta un montón concluir la sesión, encontrar un final que no sea por motivos de otras responsabilidades u horarios, etc. Pero resulta que en general no obtengo cualitativamente aquello que necesito en una relación interpersonal. Aunque no sé bien qué sería aquello que busco, pero me doy cuenta que en mi vida me he acostumbrado a mantener relaciones de diferenetes tipos y grados de profundidad con muchas personas que siempre van rotando a la larga y me parece que en general esta rotación tiene que ver con que estas personas me son enriquecedoras funcionalmente, o sea que el motivo por el cual estimo, necesito o dependo de alguien puede ser satisfecho por otra persona con quien podría relacionarme en caso de que la primera deje de participar de mi vida. Eso en todo caso debe ser de lo más normal, así como el amigo al que uno le cuenta los rollos amorosos, que en mi caso tiende a ser amiga, o el amigo con quien se habla de poesia o arte, o aquel que comparte el interés por alguna banda, etcétera. Pero lo que me doy cuenta es que salvo en excepciones maravillosas, mis relaciones incluso a ese nivel funcional en que a una persona le competería exclusivamente un area y no una relación integral como un "Mejor amigo" con quien se comparta de todo, en general pasa que ni siquiera obtengo la mitad de satisfacción. Puede ser que como me dijeron alguna vez pareciera que yo no me entrego al relacionarme, al conversar o intercambiar gestos. Como si siempre lo hiciera desde fuera o con alguna especie de piloto automático. No sé porqué será así pero al parecer es cierto. Y bueno, en la toma uno siempre está rodeado de gente por cualquier motivo como los escritos antes o como excepcionalmente anoche q estuvimos tocando con algunos amigos en la sala elefante hasta las cuatro de la mañana (eso si desde las tres xq antes estaba en reunión).
En estos días he estado durmiendo en un sitio exclusivamente, uno que cuenta con un espacio generoso, que está apartado del resto y que cuenta con una serie de comodidades que ya me las quisiera en un departamento hipotéticamente propio, y dado lo infructuosas de mis relaciones sociales, el constante circuito ilusión-delusión-intento-fallo y las multiples y constantes críticas a mi tan mal genio los ratos que he pasado ahí ya sea estudiando o leyendo se han vueltyo preciosos y la distancia del vientre materno y la casa y la pieza y la comidita rica y todo eso por un lado también se vuelven algo grato, incluso uno empieza a planear como podría implementarse esto en la vida diaria normal, digamos perfilando la vida postuniversitaria que dios mio ojalá llegue luego.
El punto es que la soledad nace como una frustración y me lleva a estados introspectivos y no tan creativos pero sí que siento me hacen más profundo, aunque tambien más amrgo, quizás la palabra precisa es que me envejece, y esto para alguien que en buena medida y muchos aspectos es tan inmaduro es espectacular, a pesar del daño emocional que conlleva. Se supone que eso es adolescer no? y ya legalmente salí de esa etapa hace un rato, y cuando no me estoy envejeciendo siento la enorme sospecha de estar simplemente dejando pasar el tiempo y desperdiciandome y por sobre todas las cosas me doy cuenta que no disfruto, y quizás mi narcisismo cuasi depresivo me impida por naturaleza disfrutar en altos grados o simplemente involucrarme con el mundo enorme que reside fuera de mis ojos pero del otro lado puede que haya una enormidad tambien, una que pocas veces me atrevo a explorar y que quizás no sea una maravilla pero al final es quién soy y todo lo que tengo así que amargura o no amargura y frustrado o no, si algún día he de crecer he de optar por cerrar los ojos y buscar adentro lo que afuera ha demostrado con creces su ausencia.

4 comentarios:

ara! dijo...

plop!

Da. dijo...

y cuál sería el departamento ese? No me diga que sería el departamento del decano.
Sí, es verdad, ahora tengo más tiempo, pero aplico una ecuación inversamente proporcional, a más tiempo el mío, menos es el tuyo, no? Señor presidente.
Por qué dices que te aburres de las relaciones?
Un beso qeu te quiero.
dani

Anónimo dijo...

jajajajjajaja me siento escribiendo en el rincon de las fans jajajjajajaja (sobre todo por el mensaje anterior).

Me alegra saber de ti, como sabia que estabas en la toma habia pensado en ir a dejarles comida, pero tienes razón es bueno cortar el cordón y salir desnudo afuera mientras llueve.

un besoooteee.



jajajajajajjajaa

otra de las tantas....

jajjjajajajajajajaa

Lupus dijo...

Saludos Alvaro
buena lectura tengo cada vez que entro en tu blog
espero que estes bien
te valoro amigo
presidente chico popular
jejejeje
debo reconocer que estos ultimos 2 dias no he ido a la U de flojera nomas
empecé a relajarme por lo de mi cumpleaños, weno en fin
empezaré a ir denuevo
cuidate =)
y adelante con la toma