lunes, 11 de agosto de 2008

El concepto ficción me preocupa. Uno siempre usa interlocutores en sus obras, ahora recién leía una que escribi a principios de año, en uno de esos típicos arranques de desborde emocional. Hablan dos personajes y uno claramente soy yo, y dice cosas tan fuertes sobre si mismo que me impresinoa y me sobrepasa verlo también aquí en otros escritos mucho menos fuertes pero igualmente sinceros y casi inconcientes. Porque cuando escribo algo parece siempre que me digo que es ficción y que escribiendo puedo jugar a mirar con otros ojos y actuar con otras conductas que no son las mias, pero lo fuerte es que en general escribo como si fuese yo el personaje, como si no fuese ficción alguna y el plantearme ante la escritura con el rotulo ficción es solo un cojín emocional gracias al cual puedo hablar con libertad y profundidad más allá de mis jueces internos. Ahora lo más preocupante no es que eso pase en este espacio virtual, pero me pregunto ante algunas palabras del personaje del escrito ya mencionado, si es que yo sería capaz de vivir así como yo mismo digo através de la supuesta ficción. Y me respondo que no, que incluso cuando vivo juego a aplicar criterios ajenos probados y comportarme como si fuese un ejercicio ficcional, un ensayo de vida, y que nada de eso que pasa pasa definitivamente, que todo es replanteable tanto mental como practicamente...

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