sábado, 22 de diciembre de 2007

para enamorarte

No sé que voy a hacer para enamorarte
Tendré que salir a remar por los ríos
Llegar al océano y una vez en el medio, atravesarlo hasta el fondo.
Encontrar una y mil piedras preciosas,
El esqueleto de un navío perdido en el tiempo
La dentadura postiza que una anciana ballena dejó olvidada
Bracear entre delfines y cantarles en tu nombre,
Contarles de ti, hablarles hasta el cansancio

Llegar nuevamente a tierra y contar los granos de la playa,
Nombrarlos uno a uno y bautizarles como Dios manda
Recoger piedritas, caracolas y algas
Jugar con los niños que encuentre,
Contarles la historia del pelicano que se miraba en un espejo y que soñaba con ser nube
Esperar en la orilla hasta que suba la marea
Soñar con otros mundos poblados por tus cabellos, tus ojos, tus piernas

Despertar sobresaltado con los ladridos de un perro
Jugar con él, morderle la cola
Correr tras los autos invasores, ladrarles a los ruidosos motociclistas
Escarbar en la arena, buscar un tesoro y encontrarlo
Abrazarlo fuertemente y saltar de piquero al agua
Sin olvidar despedirme del susodicho can

Nadar con todas mis fuerzas, superando las mareas
Ignorar a los barcos que incrédulos lanzan sogas y chalecos
Olvidar la sal y beber tranquilo cuando tenga sed
Flotar boquiabierto observando al sol ponerse en el centro del mar
Escuchar el siseo que produce el agua al evaporarse
Abrazar al tortugo raudo que pasa por mi lado e indicarle por señas el lugar de mi destino
Escucharlo paciente contarme de la tortuga que le tiene cautivo
Despedirme con un buen apretón de manos sin olvidar darle las gracias

Bajar a la playa y caminar impávido entre la multitud sorprendida
Luchar sin rabia contra las bandidas que intentan quitarme tu cofre
Correr y correr por las carreteras vacías
Caminar cansado y perdido entre calles sin nombre y sospechosamente iguales entre si
Caer rendido en un parque y dormirme al instante
Soñar con mundos distantes poblados por tus manos, tu mirada, tu sonrisa

Despertar sobresaltado por el ladrido de un perro
Ladrarle y perseguirlo para morderle la cola
Cruzar la calle y sin darme cuenta llegar frente a tu balcón
Tejer con lianas una cuerda y llegar a tu ventana

Mirar hacia dentro sin ser visto para asegurarme de tu presencia o ausencia
Entrar en puntillas, botar uno o dos floreros
Abrir el cofre, sacar mi corazón,
Abrir la cama, poner el corazón
Cerrar la cama, despedirse del corazón
Saltar por la ventana y silbar una canción.

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