lunes, 22 de diciembre de 2008

Missing time

Está sentado en el piso, aprieta sus piernas con ambos brazos. Un movimiento de vaivén, hacia adelante, atrás, adelante, atrás. Respiración entrecortada, se acelera, ausencia de respiración, tos, aceleración...

-Cresta, cresta, cresta, cresta, cresta...

Una gota de sudor baja desde la  frente, pasa a las rodillas llegando a sus jeans gastados.

-Piensa. No, no pienses, solo respira. [molesto, reprendiéndose]Por la cresta si uno respira automáticamente, qué me tengo que andar preocupando de... [le falta el aliento nuevamente, sonido parecido al que hacen los asmáticos. se recupera. Inhala largo] Tranquilo, tranquilízate, simplemente recuerda...

Una imagen antigua, colores opacos y predominancia de pastel. Una foto de un niño pequeño con barro o chocolate en el rostro. La cabeza tendida hacia su derecha, los ojos medio cerrados en un gesto acompañado por la boca abierta. Una chasquilla cubre su frente.

-Año 1984, estaba con mi mamá en la casa de... [de nuevo molesto] esto es ridículo! [toma aire nuevamente, se controla] por la cresta, cálmate weón, no estás avanzando, no está sobteniendo nada. solo más y más tiempo perdido...

Hunde por completo el rostro entre sus rodillas, apreta fuerte con los brazos y grita con fuerza pero su grito es ahogado entre sus miembros. 
Más lejos, le vemos rodeado de árboles en una noche cerrada sin luna.

-No es necesario ir tan atrás. Veamos...

Exterior. Muchos árboles de clima sureño. Edificios, muchos jóvenes con mochilas, cuadernos, guitarras, botellas, etc. Ambiente universitario.

-Me llamo Jorge, estudio hace... [duda, titubeante] estudio hace un tieeempo, largo? qué importa hace cuánto! Estudio algo con letras, o libros. Puede ser historia o antropología... no, no, es literatura... [se va a enojar de nuevo, está al borde de una crísis, se detiene. volvemos a verlo. MItad derecha de su rostro, primer plano. resto del cuadro oscuro. gota de sudor baja por su mejilla] 
-No sacas nada con presionarte de este modo, así menos vas a recordar, dale espacio a tu mente, deja entrar el aire y las cosas van a decantar, van a encontrar su lugar...

Extiende primero las piernas, luego se hecha hacia atrás. Extiende los brazos sobre el pasto. Mira hacia el cielo y el rostro se le contrae en una mueca de terror. Se da vuelta rápido cono un gato. Apoya los nudillos, se levanta y empieza a caminar. Sube el cuello de su chaqueta... Lleva las manos en los bolsillos apretados de sus viejos jeans, caminando rápido, cada vez más pero de a poco.

-Ya resúmen. Hace unos meses todo va normal, las clases, la Claudia, mi viejo todo normal todo tranquilo. [saca las manos de los bolsillos, restriega una contra otra soplando con fuerza sobre ellas para calentarlas. vuelve ahora a los bolsillos de su chaqueta] El martes, no el miercoles después de clase caminamos harto rato. Fumamos y fumamos hasta que se nos acabaron los cigarros. [cierra los ojos apretandolos, contrae los labios, sube los pómulos... intenta recordar, se toca la sien derecha con la mano] Con quién iba? qué hora? hacía que lado salimos?

Es inútil. No podrá, por más que intente, recordar que fué lo que sucedió esa noche. No tiene nada que ver con alcohol o cualquier otra sustancia. Tampoco problemas neurológicos, aunque no carezca de ellos. Eso si, estos problemas los tiene hace poco. Justamente desde aquel día. No, en realidad los tiene desde justamente veintidos horas después del momento en que dejó de entender lo que ocurría a su alrededor. Primero sintió una nausea. No la relacionó con la niebla que le rodeaba. Tampoco notó su color ligeramente amarillo, no pudo darse cuenta porque además estaba viendo borroso. Además tenía una sensación pesada en el vientre, algo similar a lo que se sentiría si de pronto se materializara una piedra en la boca del estomago, una piedra enorme y pesada. Instintivamente se cubrió el pecho con una mano y con la otra se iba apoyando de las rocas mientras un cansancio cada vez mayor le hacía flaquear las piernas. Se precipitó contra el piso golpeando fuertemente su rostro pero no sintió dolor alguno. Por suerte la niebla lo había anesteziado lo suficiente y relajado sus musculos haciendo suave la caída.

Lo que ocurrió después no podrá recordarlo por la sencilla razón de que su mente no lo registró. Es un alivio que así sea. Si por algún extraño artificio pudiese a través de un sueño, una visión, un espejo u otro oraculo presenciar como por una pantalla cuanto padeció su cuerpo en el intertanto en que su mente dejó de funcionar, probablemente la poca cordura que conserva le sería sin más arrebatada por completo. Si por un morboso azar alguien hubiese atestiguado lo ocurrido en ese claro del bosque, simplemente no habría tenido palabras para describir las grotescas figuras que surgieron entre la penumbra y levantaron entre esas especie de tenazas el exangue cuerpo de Jorge, lo depositaron sobre sus espaldas y se lo llevaron de la superficie de la tierra.
Su cuerpo fue sometido a incontables padecimientos, tensado y forzado en sus articulaciones hacia posturas antinaturales, y en fin, execrado en formas inpensable por la más perversa  imaginación. Cuando luego de algún tiempo, logró recuperar la integridad y fortaleza como para caminar po sí mismo, fué liberado y depositado en un sector completamente alejado de aquel en el que fué capturado. 

Cuando despertó aún no anochecía pero tardó tanto en recuperar la conciencia que sin notarlo la noche estaba sobre él nuevamente. Al abrir los ojos alcanzó a ver entre las nubes el rostro avergonado de la Luna y sintió que hace mucho tiempo sus miradas no se cruzaban. 
Trató de ponerse en pie, pero por mñas que lo intentó no pudo hacerlo. Reptó hacia un rio y bebió unos sorbos mezclados con tierra que arañaron las paredes de su garganta haciendola arder. No le importó, tenía los labios demasiado secos. Luego se levantó cuanto pudo, recogío las piernas y apoyó la frente sobre sus rodillas. Intentó recordar lo que había pasado. Pensó y pensó sin lograr imagen alguna. De pronto escuchó entre los árboles un sonido repulsivo, un siseo cada vez mñas fuerte. Sintió un peso enorme en su vientre, una densidad, una gravedad hacia su centro que le hizo retorcerse. Entonces logró recordar algo, no era una imagen, ni un sonido, solo una sensación agobiante de encierro, de calor y sequedad en el aire. Se empezó a quedar dormido pero al notarlo hizo un esfuerzo enorme de controlarse. Limpió el sudor de su frente y se concentró en respirar y recordar. 

2 comentarios:

ÁlvaroHerrera dijo...

Continuando con estos comentarios a mis propios escritos...

Partió de un par hechos concretos. Uno, en mi comentario al texto anterior dije que yo era muy austero para escribir, además hablé de "prodigios", palabra clave. Dos, esuchaba una canción instrumental de Fredrik Thordendal que aparece como bonus track en su disco solista.

Bueno, continué en principio usando el estilo sintético y telegráfico con que imagino se deben describir los actos y gestos en un guión de cine o un texto dramatúrgico. Me parece q le da cierta frescura a la literatura e incluso cierta modernidad, además de ser bastante dinámico. También uso el dialogo (monólogo en parte) para dar a conocer una síquis dañada por una experiencia traumante, quise denotar rasgos esquizoides (espero no equivocarme en el concepto técnico) a través de contradicción interna, ir y venir, chocar etcétera.
También me rondaba la posibilidad de que eduardo se fuese al sur a estudiar.
Y bueno, luego pasó lo inesperado. Mi super creativa y dinámica escritura pasó de intento de modernidad (no modernismo pasado de moda) a simple y llano estilo decimonónico. Creo q el punto clave en q tomé esa bifurcación fue al decidir el prodigio a retratar.

La memoria, los recuerdos, el olvido, son temas que constanmtemente me hacen escribir, incluso lo escrito la noche buena nace de la posibilidad de generar vivencias con la imaginacion pero una imaginacion tensada y potenciada con la videncia. Mjor explico eso en el comentario correspondiente a ese escrito...
Entonces, la memoria es un tema recurrente enmás de un modo y este texto se inspira en la canción mencionada que hablade que cuando una persona es abducida por seres extraterrestres (o intra como en mi escrito) existe un lapso de tiempo que queda perdido, lapso de tiempo concreto, digamos meses semanas o dias, enque el abducido no tiene ninguna conciencia de si ni de su entorno y que para él pasan como si se tratáse de segundos.
Bueno y como ya dije no se me ocurrió nada mejor que los abductores fuese criaturas intraterrestres claramente inspiradas en mis infantiles (digo por la epoca, no por el autor) lecturas de lovecraft. Me di cuenta de ello luego de escribirlo, me pareció evidente en todo caso, habrá sido subconciente...
Lo bueno es que luego de eso pasé un buen rato releyendo a ñlovecraft y en especial a Poe. Magnifios escritores no? no está demás decirlo.

ASí que yo creo que como unidad debe ser un pésimo escrito, con una fisura enorme en medio pero me siento satisfecho de lo que en cada momento o párrafo logré o trasnmití. Sería genial saber qué le produce a más gente pero no sé si tengo malos publicistas o simplemente escribo mal o quizás quien lea es muy tímido pero por el momento parece que tendré que sguir comentándome yo solo.
Haha es chistoso no? :D

Jesús dijo...

me gustó tu texto, de verdad crea imagenes y escenas cuando lo relatas,logré verlas una a una en su totalidad. además que mantienes el suspenso hasta el final. eso si el final no me gusto mucho, no fue potente, podrías haberlo dejado abierto, no mencionando a esos seres que se llevaron a Jorge de la superficie de la tierra. clñaramente se ve un sujeto choqueado, con esos movimientos hacia adelante y hacia atras. podria haber sido un esquizoide paranoico y no haber sido cierto nada. interesante texto.
saludos
jesus largo hidalgo