sábado, 27 de diciembre de 2008

Esta historia sucede en el campo de Rusia. Un campo que en invierno es cubierto por completo de nieve y tragado por el silencio. Es una casa rural en la que viven dos hermanos, una mujer Natalia e Ivan. Ivan es un hombre bastante flojo, más amigo del vodka y el cigarro que del trabajo. Natalia debe encargarse de la mayoría de las cosas. Un día viene a visitarlos un primo, Andrei, quien junto a Ivan se emborrachan más allá de lo que Natalia puede soportar. Pero no discuten, el silencio reina. Entonces solo se miran con frialdad y encono. Cada día desde entonces Ivan sale a trabajar muy temprano y vuelve por la noche la mayoría de las veces ebrio. Natalia esta cada vez más sola, conversa con los perros, las vacas, las plantas y finalmente con la luna. Cada noche se queda hasta mas tarde sentada en el pasto o en la cerca mirando hacia el cielo. Los días pasan. Ivan esta cada vez más lejos de su hermana, la ve cambiar ponerse más alegre, cantar y bailar por la casa mientras cumple sus que haceres. Decide irse de viaje. Vuelve en algunos meses. Al principio no lo nota pero su hermana tiene una barriga bastante pronunciada. Nunca fue muy delgada así que al principio no lo relaciona con nada, pasa como un alza de peso. Pero la barriga sigue creciendo con una clara forma de embarazo. Ivan no sabe como manejar la situación, obviamente no hablando. Empieza a generar y guardar un rencor contra su hermana, un desprecio. Una noche Ivan está igual de borracho que de costumbre tendido en la cama junto a su hermana. Con un ojo abierto la escucha levantarse trabajosamente. Gimiendo y respirando ruidósamente. Ivan se queda quieto sin saber qué hacer. Natalia se levanta, camina arrastrando los pies por la pieza hasta salir de ella. Abre una puerta y sale al campo abierto. Bajo los rayos de la luna camina hasta que Ivan ya no puede verla ni oírla. Un par de horas después vuelev con una sonrisa deformada en el rostro y las ropas manchadas. Se recuesta y se duerme al instante. Ivan no sabe si lo que ha visto, la espera entre la entrada y salida de Natalia, y su llegada cubierta de sangre y sobretodo ese horrendo gesto en su rostro son producto de su imaginacion, el sueño o el alcohol. No sabe como manejar esa situacino asi que simplemente se duerme. Al otro día su hermana parece haber vuelto a la normalidad, ya no canta ni baila por la casa ni habla con los animales ni las plantas. Ahora se limita a silbar una misma monotona melodia cada vez que cocina. Prepara el almuerzo pero tambien pan y leche cada día. Nunca deja que Ivan los toque, los guarda en un lugar secreto que Ivan desconoce. Cada noche Ivan siente que Natalia se levanta silbando la melodía , trata de ignorarla y seguir durmiendo. Ivan es más cooperador ahora, trabaja incluso junto  Natalia en reparar los maderos que mantienen encerradas a las vacas. Comparte más tiemo con su hermana. Le parece que está más linda y madura, también contenta. Le pregunta qué le sucede. “Tengo un tesoro oculto entre las raices de mi alma” Ivan no entiende nada y se molesta por la críptica respuesta. Se pone a martllar con cada vez más fuerza asustando a Natalia. Ella se aleja a conversar con las plantas, se da cuenta que hace tiempo las había dejado botadas.Se le acerca inquisitivo un perro. “perdoname perro, sé que te tengo olvidado, pero tienes que entender que ahora tienes un hermanito y que debo cuidarlo”. Llega la noche y nuevamente tanto Ivan como Natalia se acuestan en su cama. Cerca de la madrugada, entre sueños Natalia comienza a murmurar algo, es la misma melodia que ya destruye los nervios de Ivan. Se despierta. Natalia tambien y con una sonria enorme se levanta. Va hacia la cocina, con una mano lleva un plato de pan y con la otra una jarra enorme de leche. Ivan la sigue con sigilo a medida que se adentraba en la penumbra del bosque. Llega frente a un pequeño pero frondoso árbol ubicado justo en medio de un claro donde la luz de la luna pegaba con toda su fuerza dejando ver con claridad una corteza ligeramente rosácea o de un anaranjado pálido... Natalia avanza con paso firme el camino que leva haciendo noche a noche desde hace semanas y al llegar frente al árbol depósita con amor el plato con pan entre las raices y luego inclina la jarra vertiendo sobre la tierra su contenido. “¿cómo amaneció mi bebé? eso, eso, tómese su leche, así... lindo estás super grande” Se acerca al árbol que apenas le llega a la cintura, se arrodilla y lo abraza tomando sus ramas entre sus brazos, meciéndolo con el rostro pegado a sus hojas, como los rayos de la luna caen sobre su cara mientras silba la misma monotona melodia.

2 comentarios:

ÁlvaroHerrera dijo...

Comentario explicativo:

Historia que lleva vagando en mi cabeza bastante tiempo, me refiero a años. Siempre en mi cabeza veo imagenes sumamente claras con amplai predominancia de colores sepia y con un silencio omnipresente aslvo por el gélido silbido que trasciende las paredes del hogar de esta pareja de hermanos.
Esto que esribí lo hice al sentirme incapaz de plasmar la historia de un modo detallado en formato de guión por una cuestión de falta de manejo de conceptos técnicos y similares con los cuales pudiese transmitir las imagenes que tengo en mente.
La idea sería llevar este relato a un formato visual -idealmente escénico- pero también me agrada la idea de un cómic y sobretodo la animación.
Bueno, aparte tengo muchas ganas de empezar a idear tramas para el formato cómic por varios motivos, entre ellos que es un formato con el cual siento una cercanía desde mi infancia y porque gracias a algunos ejemplares que poseo o he leído por ahí me he dado cuenta de la bella síntesis de artes que se dan en las historietas y el enorme potencial cinematográfico que tiene.
Volviendo al cuento, yo consideraría esta versión aquí escrita como un bosquejo a ser pulido y sobre todo que requeire de ser explicitado en varios aspectos, en especial los ambientales; me refiero al tono oscuro y de algún modo perverso que quisiera darle.

Es una mujer que tiene un hijo de la Luna y que se lo entrega a la tierra, bastante matriarcal no? y bueno, con un hombre torpe, distante y lejano a esa magnífica comunicación silente que las damas manejan tan bien.

eso... chau!

Intención Sanadora dijo...

bonito relato, con un final muy inesperado.
Me sorprendió la manera en que el final convierte todo lo anterior, que parecía tan realista y cotidiano, en un relato cargado de fantasía; es como si desde el principio hubiese estado leyendo un cuento fantástico. Muy bien.

Luego de leer tu explicación entendí que las imágenes quieres crearlas completamente tú, y en eso concuerdo en que falta, y no es fácil lograr una técnica descriptiva que condicione a cabalidad la interpretación de la imagen por parte del lector... y bueno, no es mi fuerte tampoco la descripción de imágenes... en ese sentido siempre dejo al lector parte -gran parte- de la tarea de imaginar, lo cual es también interesante, pero claro, tu hablas de llevar el relato a un formato de guión o cómic... en ese caso el desafío descriptivo es enorme :O, pero jamás imposible ;)! De seguro te pulirás aún más en el intento.

Èxito!