domingo, 21 de diciembre de 2008

Juan, Sofía, Carlos

Juan

Juan nace en una casa en la periferia de Santiago. Deja el colegio temprano para incorporarse a la feria en el puesto con su padre, ahí carga fruta en la camioneta y atiende a los caseros. A lo trece años un amigo le convida a fumar porros. Es el peor carrete de su vida. Al otro día anda como zombie todo el tiempo siendo retado muchas veces por su padre. Su madre insiste en que vuelva al colegio y que ayude su padre exclusivamente en sus ratos libres. Juan regresa al colegio, solo perdió un año y es muy aplicado. Le gustan mucho las aritméticas. Realmente se concentra haciendo ejercicios, cree que le hacen bien. Luego de estudiar ve con más claridad todo cuanto le rodea. El puesto en la feria, las conversaciones entre sus padres, todo es perfectamente lógico. Sus amigos que viven cerca de su casa lo pasan a buscar de vez en cuando los fines de semana y se toman algunas cervezas en una plaza cercana. Juan no lo nota pero en su vida todo marcha bien, sus estudios, su relación con sus padres, etc. Bueno, solo eso es su vida, y conversar con sus amigos y jugar una pichanga de vez en cuando. Juan ahora está pololeando. La mejor amiga de su novia queda embarazada y debe abortar. Su novia le dice que nunca jamás van a tener relaciones hasta que hayan terminado de estudiar y tengan casa. Juan la quiere mucho y acepta. La familia de su novia pasa por un mal período económico, su padre pierde el empleo. Claudia y toda su familia encuentran el apoyo que les hace falta en la iglesia. Con el tiempo salen adelante relativamente bien. Juan quiere mucho a Claudia pero realmente quisiera hacer el amor con ella. Ella mantiene su postura firme, sumando ahora los argumentos teológicos.  A Juan le parece bien, se aguanta como puede. Termina el colegio y hace inmediatamente una práctica en finanzas. Durante la noche empieza a estudiar contabilidad. Juan ya tiene algunos ahorros y un trabajo estable. Claudia estudia trabajo social. Juan cuenta mes a mes el dinero con que apoya a sus padres, el dinero para sus escasos gastos, y el dinero para comprar una casa donde vivir con Claudia. Claudia lo deja para irse a trabajar al Sur. Juan quiere ir con ella. Claudia le pide que le de tiempo. Se quedará con unas tías mientras busca trabajo y un lugar. Encuentra trabajo, Juan también. Hablan seguido por teléfono y ajustan los detalles. Claudia empieza su trabajo. Juan no puede irse porque su padre se ha enfermado. Juan teme dejar sola a su madre ahora que ha enviudado. Claudia conoce a alguien más. Se casan. Una hermana de Juan se lleva a su madre a vivir con ella. Juan piensa viajar al Sur a buscar a Claudia. Abandona la idea. Juan vive solo en la casa de sus padres. A veces lo pasan a buscar sus amigos del barrio y dan una vuelta por la plaza.

 

Sofía

Sofía siempre fue hermosa. Cuando iba en séptimo los compañeros de media del colegio hacían fila para hablarle. Salió con varios de ellos. En primero medio se enamoro de un niño de cuarto. Estuvieron juntos varios años. Durante esa época su novio Claudio se metía con sus compañeras de la U. Sofía lo supo y no hizo nada. Claudio le promete jamás repetirlo y ambos intentan olvidarlo. Sofía ya no lo quiere del mismo modo y decide tomarse un tiempo. Sale del colegio. Decide estudiar teatro. Se mete a una pequeña academia. Desde el primer día reinó entre sus compañeros. Sus compañeras la envidiaban. Hizo un amigo gay. Nunca más se separó de él. Sofía ha trabajado en algunas obras relativamente exitosas. Piensa en viajar fuera y probar suerte. Empieza a trabajar en todo lo que puede. Como promotora, como actriz, garzona…Conoce una noche en un bar a un fotógrafo. Se enamoran. Le hace montones de fotografías, conversan a través del lente. Las lleva en su portafolio a la productora en la que trabaja. Sofía recibe constantes llamados para trabajar como modelo. Le encantan las sesiones. Termina con su novio. Le está yendo muy bien en el trabajo. Esperan hacer la tercera temporada con la obra. Le hacen una oferta curiosa. Sesiones fotográficas ligeramente porno. Tiene que posar e irse desvistiendo, las fotos aparecerán en una página rusa desconocida. Acepta el trabajo para hacerse de algún dinero extra. Empiezan a pagarle mejor. Compra un departamento y vive con su amigo. Salen todos los fines de semana y compiten por los flechazos. Discuten si el tipo le coqueteaba a ella o a él. Un día llegan especialmente ebrios. Pedro se tira en el sillón mientras Sofía corre al baño a vomitar. Pedro le recoge el pelo y le limpia la cara. Le habla al oído mientras le seca el pelo. Se tiran sobre la cama. Pedro murmura algo de nunca haber probado. Sofía le dice que eso no se pregunta. Tienen relaciones dos veces. Sofía se siente más conectada que nunca. Pedro está más seguro que nunca de que le gustan los hombres. Deciden separarse. Pedro se va para Buenos Aires. Sofía sigue ganando dinero. Sale los fines de semana a buscar algún gay que quiera cambiar de opinión.

Carlos

Desde pequeño era muy inquieto. Primero lo llevaron a practicar karate, luego fútbol y basquetball. Pero lo suyo era el atletismo. Corrió en cuanta competencia pudo. Se cambió varias veces de colegio hasta que encontró uno comprensible con los estudiantes deportistas. Fue seleccionado nacional. Compitió en varios panamericanos. Estaba en un aeropuerto en México leyendo el diario cuando un artículo lo dejó pensando. Al llegar a Chile estaba seguro, iba a estudiar literatura. Los entrenamientos y el colegio casi no le dejaban tiempo para escribir. Entró a un bachillerato en lenguas clásicas. Siente que ya está un poco viejo para competir. Se retira profesionalmente, continúa como aficionado. Está indeciso entre seguir letras o ed. Física. Conversa largamente con su padre durante toda una noche. Se decide por las letras. Publica algunos artículos que llegan a oídos de editores. Escribe una columna en una revista de internet . Dicta clases en dos colegios. Siempre que puede, se queda mirando la clase de educación física. Le propone al profesor organizar talleres de atletismo. Muy pocos estudiantes se inscriben. Abandona el proyecto. Cierran la revista. Renuncia a un colegio y se concentra en escribir una novela. Un deportista de alto rendimiento da unas vueltas por el lado oscuro de las competencias consumiendo anabólicos y otros estupefacientes. Luego con el apoyo de su novia logra recuperarse y abandonar las drogas por completo. Se tarda más de un año en lograr que se la publiquen. Tiene que mezclar muchos favores que le debían para lograrlo. Saca 500 ejemplares. La crítica es tibia. Lo clasifican de lectura ligera. El público tampoco responde. Piensa en probar con poesía. Conoce a una profesora de educación física. Quiere enamorarse de ella, casarse y dormir hasta tarde los domingos.  La profesora se casa. Carlos está realmente aburrido con su vida. Comienza a deambular por los bares. Tiene un accidente. En la rehabilitación conoce a una madre soltera que lleva a su hijo. Al principio ella se mantiene distante pero con el tiempo le deja entrar en su vida. Ahora viven los tres juntos en una casa con jardín y flores. Carlos vuelve a aburrirse pero ya no le importa. Casi nunca escribe. Se queda viendo tele hasta que se queda dormido.

1 comentario:

ÁlvaroHerrera dijo...

Partí con la idea de tomar una vida desde algún punto -idealmente el principio- y seguirla mientras va avanzando. Puede sonar pretencioso pero imaginé que Dios hace algo similar con nosotros, nos crea y luego ve hasta qué lugar llegamos. Pensé que en tanto que creador, cualquier artista está en condiciones de hacer lo mismo al menos análogamente. En el Kibalión también se usa esa analogía para explicar cómo ,de existir un Dios, podría crear algo que no estuviese hecho de sí mismo o que existiera fuera de sí (lo cual sería contradictorio a su condición de absoluto)y dan el ejemplo de un escritor que crea personajes en su mente (el todo es mente).

Mmmm qué más? ah, dice Fabián que hay como una vocación de perdedor en mis personajes, incluso del escrito anterior. Totalmente cierto, es algo que habré de ir desarrollando para llegar al punto de probar experimentalmente en otra escritura futura que eso de que ser exitoso es de mal gusto y ser un perdedor es "estiloso" en términos románticos es solo un resabio de tiempos preteritos y que a la institucionalidad le sirve para perpetuar sus lógicas de dominación.


También pensé en una película que vi hace un tiempo en que siguen a tres personajes y con una narración en Off similar al tono de estos relatos.
Me costó mantenerme al margen del mundo interior de los personajes, me costó escoger giros en sus vidas que fuesen verosímiles y a la vez interesantes sin ser demasiado atípicos o no sé, extravagantes.
Es raro que sea tan austero en mis escrituras, sobretodo porque las cosas que más me estimula leer son generosas en prodigios y formalmente también son mucho más osadas de lo que yo habitúo escribir.
En fín, es todo cosa de tiempo y trabajo.
Voy a mantener esta postura en todo en mi vida hasta que haya una cohesión cada vez mayor entre las diferentes actividades que necesito realizar para evitar que el mal uso de mi creatividad me convierta en un neurótico.
saludos al que lea!